La portería del Carabobo Fútbol Club tiene varios guardianes bastante
calificados para el reto: Orlando Mosquera, Thomas Riveros, Claudio Fraga y
Yohan Molleja. Ante la convocatoria de la selección de Panamá de Mosquera, ante
el Caracas Fútbol Club el desafío fue para Riveros. El cancerbero respondió con
nota alta en su cuarto encuentro del curso y sumó su tercer arco en cero. En un
juego que el granate tuvo que jugar por un largo rato con efectivo menos, el
guardameta fue clave en los pocos remates del Rojo.
"Los tres arcos en cero son resultado del trabajo del día a día.
Recompensa de los sacrificios que uno hace. Parte de ser persistente y una
persona resiliente", destacó Riveros. Sobre esa rivalidad por la titularidad
con sus compañeros comentó: "La competencia sana con los demás portero es
clave, porque te ayuda a ser mejor. Uno aprende de los compañeros y es lo
importante. Todos crecemos y gracias a ello también he sacado los arcos en cero".
A pesar de la inferioridad numérica por la expulsión de Miguel Pernía, al
minuto 31’, los industriales no se vieron superados. La presencia del goleador
del torneo pasado, Samson Akinyoola, tampoco pesó y cada uno de sus remates fue
controlado en buena forma por Riveros. "Para ese tipo de partidos uno tiene que
estar preparado mentalmente para los duelos. Uno sabe las capacidades que uno
tiene y soy consciente de que puedo impedir el gol, así llueve, truene o
relampaguee. Pienso en que voy a sacar el cero. Podrán patear 10 mil veces y en
ninguna va entrar", confesó. El portero añadió: "Obviamente Akinyoola es un
delantero fuerte, pero no es más que nuestra defensa".
El orden en la zaga carabobeña es notable y en parte viene de ese factor
clave que es el buen diálogo entre portero y defensa. "En mi momento me dijeron
que la buena comunicación es igual de importante que una parada, porque hace
que seas un portero ordenado, que sepas manejar a tu defensa e impidas que
lleguen a tu arco", expuso el ex UCV. El meta capitalino también habló del
hecho de jugar con esquema diferente en el fondo. "Por las circunstancias del
partido el profesor (Enrique García) tomó la decisión de jugar con línea de
cinco y nos mantuvimos súper bien, a pesar de la tensión del juego", dijo.
En un calendario espejo para la segunda vuelta, el siguiente cotejo será
ante Caracas, pero en el estadio Olímpico. "Del partido pasado rescato la
actitud que tuvimos, cómo afrontamos las circunstancias de jugar con uno menos.
Siempre sumar, si no se pudieron los tres puntos, por lo menos uno. El partido
que viene el domingo (12 de junio) vamos a estar mejores y más intensos. Si los
pudimos complicar con 10, imagínate con los 11 en la cancha. Será un gran
encuentro", cerró Riveros.