La actuación del Carabobo Fútbol Club femenino en la Liga FUTVE FEM 2024 en la fase de cuartos de final, tras caer ante Club Sport Marítimo, por un global de 2-0, pero la campaña de las granates dejó un balance positivo. La tropa de Dayana Frías supo reponerse a un revés en el estreno para cuajar una temporada menos a más con grupo joven de jugadoras. Una muestra de la mejoría fue que el cuadro industrial culminó la fase regular con tres triunfos consecutivos: Portuguesa (2-0), Rayo Zuliano (2-9) y Deportivo Táchira (3-2). La goleado en Maracaibo fue un resultado histórico para institución.
En este proceso liderado por Dayana Frías se le dio la oportunidad de debutar como profesionales hasta seis jugadoras, lo que destaca el proceso de presente y futuro del cuadro granate, aparte de cosechar el trabajo en formación en tiempos recientes. Las atletas que recibieron esta oportunidad fueron: Alejandra Sarmiento, Camila Machado, Glorianny Millán, jornada 1 (Academia Puerto Cabello); Tiffany Hernández y Sharon Rodríguez, jornada 2 (Estudiantes de Mérida; y Adanayka Blanco, jornada 7 (Estudiantes de Mérida). Cabe destacar que la guardameta se volvió inamovible tras ese encuentro ante las académicas y recibió el mote de la "Muralla".
La encargada de portar la cinta de capitana fue María José García, que se afianzó en la zaga del cuadro carabobeño. En esa última línea destacó Jankelly Torrealba como una pieza clave, que jugó todos los encuentros de titular y sumó 2009 minutos, tanto de central como de lateral. El sinónimo de gol fue Susanna Calvetti con siete dianas, para ser la máxima artillera del Carabobo y ser una de las goleadoras históricas del club con 10 dianas. Aparte repartió tres asistencias y fue una herramienta para generar desequilibrio en campo rival.
Pero el protagonismo en Carabobo fue repartido, en un elenco que destacó por su rendimiento grupal. Destacaron jugadoras que regresaron como Bárbara López, con tres goles y una asistencia o jóvenes como Dayerlin Bello. Otras se estrenaron como goleadoras en el profesional como el caso de Sharon Rodríguez y Carleth Gaona, está segunda culminó el curso con tres conquistas y una asistencia.
El conjunto carabobeño, con Dayana Frías a la cabeza por segunda temporada, jugó un total de 12 partidos: sumó cinco victorias, dos empates y cinco derrotas. Tres de las caídas fueron la ronda regular. Tras pasar página, las granates miran al horizonte y piensan darle continuidad al talento que surge de sus categorías menores como Keiberly Salas, quien toca la puerta del profesional y se perfila para ver minutos en 2025. El objetivo será luchar con garra, corazón y responsabilidad para que en el futuro se pueda alcanzar más logros.
Más que un grupo, una familia
La fibra humana del vestuario fue una de las claves de este equipo para ir de menos a más y no hundirse en la adversidad. "Lo que más destaco es que a pesar de las derrotas, siempre buscamos las maneras de levantar la cara. Sin importar el resultado, mantuvimos la unión grupal (…) Lo mejor de esta plantilla es que le tendemos la mano a la que esté en una mala situación. Nos apoyamos mutuamente", confesó Calvetti.
La goleadora reveló lo que sígnica el club para ella. "El Carabobo ha significado mucho para mí. Me ha ayudado a conocerme, darme cuenta de la jugadora que soy y la que puedo llegar a ser", afirmó. Mientras que de Dayana Frías comentó: "Siempre nos pidió que jugáramos con el corazón en la mano. Que pensáramos en nuestra familia y el esfuerzo que hacíamos para ir a entrenar. Estoy agradecida por su confianza".
Por su parte Torrealba dijo: "Carabobo es más que un grupo de personas que juegan fútbol juntas, para mí es una segunda familia. El apoyo mutuo fue fundamental dentro y fuera del campo. Una fuente de aprendizaje más allá de este deporte". La defensora hizo hincapié en la convivencia. "La fortaleza de este grupo fue lo humano, la comunicación y la empatía. Superamos desafíos y creamos un ambiente lleno de motivación. Todas remamos al mismo objetivo".
En sus declaraciones reflexionó: "Las vivencias y momentos compartidos, fuesen victorias o derrotas, son recuerdos valiosos que forman parte de mi historia y desarrollo personal". La jugadora con más minutos en el granate cerró: "Aprendí a adaptarme a los cambios y superar mis límites. Cada entrenamiento y partido fueron una oportunidad de evolucionar"